Te llamo en la oscuridad,
dentro del ojo del mundo,
avasallado por el viento,
y no contestas.
Te llamo por tu nombre,
Por tu aroma,
Por tu figura
y tu sabor.
Te llamo sin cesar,
Te grito,
Te ruego,
te suplico y desvanezco.
Te llamo.
Te llamo y vuelvo a llamar.
Sin respuesta.
miércoles, 29 de julio de 2009
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